Evaristo Alcalá, oriundo de Los Róbalos y residente en Santa Capusa en el municipio de Sánchez, trabajaba administrando un restaurante en Las Garitas propiedad de su padre ( Achi), quien al preguntar por su hijo y nadie lo había visto durante el día decidió romper la puerta delantera de la casa encontrando el cuerpo sin vida acostado boca arriba en su cama y con la mano derecha hacia atrás y la otra en el pecho.
Ariel como le apodaban al joven de tan solo 35 años es hijo de la señora Paulina Alcalá (Sonilda) quien reside casi frente a la entrada del cementerio de Los Róbalos. Los restos están expuestos en la casa de su madre y serán sepultados este domingo.
Fuente:lavozdesamana.com
0 Comentarios